Ars poética
Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Vicente Huidobro
hacedla florecer en el poema.
Sedúceme mientras dejas que conquiste el misterio de tu brote
y si me detengo en un pétalo hasta rendirme de dulzura y de fatiga
envuélveme en tu blandura con la magia de tus manos y tus sedas.
Bebe mi lluvia numerosa y cántala con el brillo de tus ojos verdes.
Enciende tus colores, abre el fervor de tus alas, hazme renacer
animal del aire en la punta misma de tu cielo.
Y mientras mi cuerpo crece hasta llenar tu corola y tu deseo,
humedece mi vuelo, con tu voz, con tu savia, mis labios preferidos.
Sabes amor que escribiré más tarde mis mejores versos.
© Luis Alberto Ambroggio (del poemario Laberintos de humo, 2005).